Amanecimos en MOSTAR (BOSNIA Y HERZEGOVINA) y de nuevo un calor sofocante desde bien temprano. Nos había pillado de lleno una ola de calor y teníamos que afrontarla de la mejor manera posible.
Madrugamos bastante para dar un paseo por el casco antiguo de la ciudad evitando las oleadas de turistas y con la esperanza de encontrar un ambiente algo más fresco a esas horas. Lo primero genial, lo segundo ni de casualidad…jajaja.
Mostar a pleno sol nos gustó todavía más. Sus calles empedradas llenas de tiendas y bares, su puente cargado de historia y las vistas desde el cauce del río Neretva, toda una maravilla.
De nuevo pasamos por el famoso letrero que nos invita a NO OLVIDAR lo que sucedió.
Justo desde la posición donde encontramos el «DON’T FORGET», las vistas del puente y de la zona antigua de la ciudad son espectaculares. Un punto fotográfico de obligada parada.
De nuevo cruzamos el puente que, como os conté en CROACIA, DIA 7 no era tarea fácil…jajaja.
A continuación bajamos caminando a la vera del río NERETVA para ver el puente de STARI MOST desde otra perspectiva.
Muy recomendable y, con buen tiempo, un precioso lugar para sentarse a descansar o incluso a comer de picnic con vistas al puente.
Tras esta visita nos acercamos en coche a la PLAZA ESPAÑOLA y al BULEVAR. Durante la Guerra de los Balcanes, el BULEVAR fue primera línea de batalla y tras el conflicto se convirtió en linea divisoria entre los dos grupos enfrentados: serbios y croatas.
La PLAZA DE ESPAÑA fue bautizada así porque su remodelación tras la guerra corrió a cargo del gobierno de ESPAÑA. Fue inaugurada en marzo de 2012 con la presencia del REY JUAN CARLOS I.
La plaza está dedicada a los 22 miembros españoles de las fuerzas de paz de la Naciones Unidas que perdieron la vida en esta ciudad. Y a los que murieron durante la contienda. Hay un pequeño monumento conmemorativo con los nombres grabados.
Curiosos algunos murales pintados en las paredes por esta zona. Algunos haciendo arte de las huellas producidas por la guerra… una curiosa mezcla, sin duda.
Esta ciudad nos había impresionado y nos llevábamos un buen sabor de boca a pesar del horrible calor con que nos había dado la bienvenida.
Volvíamos a Croacia, concretamente a Dubrovnik, y teníamos que pasar por la frontera de nuevo…
No sé si fue la hora, que se alinearon los astros, que es normal o que tuvimos mala suerte pero….¡¡¡estuvimos más de tres horas parados en el control fronterizo!!!
Con el aire acondicionado a toda máquina y sin salir del coche porque el termómetro llegaba a marcar 42 grados. Una locura.
Llegamos a la frontera sobre las 14h de la tarde y a nuestro apartamento de Dubrovnik a las 17.30. Y desde la frontera a nuestro alojamiento había 10 minutos en coche….Una pesadilla.
Nunca ansiamos tanto ver esto…
Sara comió un potito que calentamos tranquilamente apoyándolo en la luna de nuestro coche por la parte de fuera…Mejor que en cualquier microondas.
Y por fin llegamos a nuestro alojamiento en Mlini, a escasos kilómetros del centro de Dubrovnik. El apartamento que escogimos fue GUEST HOUSE RACIC.
Un alojamiento muy bien equipado, en un entorno precioso y muy bien de precio. Además, teníamos vistas al mar desde nuestro pequeño balcón, todo un lujo. Al disponer de cocina, nos preparamos el desayuno durante las tres noches que estuvimos allí.
El día había sido muy agotador así que descansamos en el apartamento, nos duchamos y nos fuimos al centro de Dubrovnik.
En el post Croacia Día 1 os conté con detalle cómo aparcar en Dubrovnik sin que te saquen los ojos y ahora quiero compartir un «truco» por llamarlo de alguna manera, que descubrimos nosotros.
Nuestro primer alojamiento en Dubrovnik cuando llegamos el primer día de ruta fue en la Bahía de Lapad, concretamente en GUEST HOUSE AMALIJA. Pues bien, justo en frente de este alojamiento se puede aparcar gratis y justo en la puerta del alojamiento hay una parada de autobús que te lleva al casco antiguo de Dubrovnik por 1,50€ en menos de 10 minutos. Fue la manera más «low cost» que encontramos para visitar la ciudad yendo con nuestro coche. Nosotros aparcamos en frente de nuestro «ex-alojamiento» y así, con esta «jugada» visitábamos el casco antiguo en varias ocasiones…por la mañana y también para cenar.
Bueno, pues esa noche dimos un breve paseo por el casco antiguo de Dubrovnik y nos volvimos al apartamento a descansar.
Al día siguiente teníamos todo el tiempo del mundo para profundizar en esta ciudad y para subir a sus encantadoras murallas.
Pero eso os lo cuento en el siguiente post.
Espero que os haya gustado y que os pueda servir de utilidad este post sobre nuestra RUTA POR CROACIA.
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¡FELIZ DÍA!