Salimos prontito en dirección CAEN, concretamente hacia el Museo Memorial por la Paz, uno de los más emblemáticos y completos de todos los que se pueden visitar relacionados con la II Guerra Mundial y otros importantes hechos históricos del siglo XX. Yo había visitado este museo hacía 20 años y lo encontré muy cambiado. Estaba renovado, ampliado y muy completo. Recogía una gran parte de la historia del siglo XX, en muchísimas de sus facetas, no solamente la bélica. Desde mi punto de vista, esta es una visita obligada cuando se visita Normandía y las playas del Desembarco. En las inmediaciones del museo se puede ver representado el famoso «Beso del marinero a la enfermera» que revive una fotografía real tomada en Times Square (Nueva York) al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Esta imagen también la vimos en San Diego (California). Podéis ver ese post aquí. A la visita del museo le dedicamos gran parte de la mañana.
Después quisimos ver un poco de la ciudad así que nos acercamos al centro y también a las famosas abadías: una es la Abadía de los Hombres y otra la de las Mujeres. Otras dos visitas obligadas de esta ciudad.
A continuación nos fuimos a nuestro nuevo alojamiento y, tras un breve descanso y una buena ducha, nos dirigimos a BAYEUX.
Bayeux es una de las pocas ciudades que quedó prácticamente intacta tras los bombardeos posteriores al Desembarco. Por este motivo se puede contemplar un casco antiguo impresionante. Las visitas imprescindibles en Bayeux son la Catedral, el famoso tapiz de Bayeux (inscrito en el programa Memoria del Mundo de la Unesco) y el cementerio militar británico que se encuentra un poco más retirado del centro de la ciudad.
Paseamos por la ciudad, nos tomamos unas cervezas y nos fuimos al apartamento a descansar y a prepararnos para el siguiente día, que prometía ser uno de los mejores. Íbamos a las playas del Desembarco, unas de nuestras visitas estrella de esta ruta por Francia.
CAEN:
BAYEUX:
*Nos alojamos durante dos noches en un apartamento en el pueblito de SOMMERVIEU, muy cercano a todos los puntos de interés. Se llamaba apartamento DACO y estaba ubicado en una casa antiquísima del pueblo pero completamente reformado por dentro y decorado con mucho gusto. Nos sentimos como en casa. Aquí os pongo una foto antes de invadirlo todo con maletas y trastos varios…jajaja.
*Consejo si se viaja con niños: en el MEMORIAL de Caen NO se puede hacer la visita con el carro. Eso sí, disponen de una sala gestionada por una amable mujer donde se puede encontrar absolutamente de todo para bebés y niños. Cambiador, toallitas, microondas, lavabo, juguetes, libros, mochilas portabebés para prestarte y un millón de cosas más. Tienes la opción de dejar el carro y a los peques allí y realizar la visita al museo de forma más tranquila y pausada. Nosotros no dejamos a Sara porque con tres meses no nos apeteció mucho por si «daba guerra», pero la verdad es que te dan total confianza y se desviven por ayudarte y que te sientas cómodo yendo con los pequeños. Un diez para las instalaciones y para el personal de este museo.
¡FELIZ DÍA!
