Nunca me había atraído la idea de visitar un parque Disney aunque me declaro fan absoluta de sus películas desde que era bien pequeña.
Una de mis películas favoritas, sin duda, es CARS. Y tras recorrer la famosa RUTA 66, mi marido y yo aún nos hicimos más fans de esta película puesto que su tema principal es la decadencia de la famosa ruta al ser sustituida por una nueva autovía. Esta fantástica película de PIXAR se desarrolla fundamentalmente en un pueblito llamado RADIATOR SPRINGS (inventado e inspirado en los múltiples pueblos por los que pasa la ruta 66). Pues bien, nos gustaba tanto esta película y su ambientación que el día que descubrimos que en el parque DISNEY CALIFORNIA ADVENTURE estaba recreado el pueblo entero de Radiator Springs nos volvimos locos!!! Bueno, eso y muchas más cosas de Toy Story, Bichos, etc…
Así que cuando planeamos nuestro viaje a California incluimos la visita a este parque que se encuentra en ANAHEIM, al sur de la ciudad de Los Ángeles. Justo en frente de éste encontramos el PARQUE DISNEYLAND pero nosotros solamente visitamos el primero.
Con solo deciros que se nos saltaron hasta las lágrimas os podéis imaginar cómo fue nuestro día allí y la concepción tan diferente que tengo ahora de este tipo de parques.
Tanto es así que no pararemos hasta visitar algún otro (París, Orlando etc…) aunque lo de Radiator Springs fue alucinante. Nos reimos muchísimo dándonos cuenta de lo ilusionados que estábamos por algo que no existe…jajaja. Pero es que en estos parques te hacen meterte en un mundo que hasta te lo crees. Y más aún en EEUU donde todo lo viven muy intensamente. Vimos a gente de todas las edades : niños, adultos, ancianos, todos vestidos para la ocasión con sus orejas de Mickey o con cualquier artículo de merchandising de esta poderosa factoría. Fue un día increíble y por más que trate de describir lo que sentimos creo que no lograría transmitirlo tal y como fue. Risas, muchas risas y emoción.