Después de visitar MILÁN, el día siguiente lo dedicamos a conocer BÉRGAMO, tanto la Ciudad Alta como la Ciudad Baja.
Si te apetece hacer una ruta por diferentes ciudades ten en cuenta que Bérgamo puedes conocerla un poco en un solo día, aunque es como todo, cuanto más tiempo dediques pues mejor.
Durante 4 noches nos alojamos en el hotel Citta dei Mille que, aunque está a unos 15 minutos andando del centro, nos encantó en cuanto a todo y repetiríamos sin dudarlo. Muy buena relación calidad-precio.
Para llegar a la Ciudad Alta se puede acceder muy cómodamente tomando el funicular que te lleva directamente desde la Calle Vittorio Emmanuelle II. Tiene un módico precio y te deja en todo el casco antiguo de la ciudad.
Allí encontramos la Plaza Vieja, el Palacio de la Razón, la Torre Cívica, la Catedral, la basílica de Santa María la Mayor, el Palacio Nuevo, las murallas Vénetas y un sinfín de rincones bellísimos que te harán quedarte prendado de esta ciudad italiana.
Nosotros cogimos el funicular que te deja en la Ciudad Alta y con el mismo billete subimos en otro funicular al Castillo de San Vigilio que se encuentra en el punto más alto de Bérgamo. Desde allí se contemplan unas espectaculares vistas de la ciudad.
En la Ciudad Baja recorrimos la arteria principal (Viale Roma y Vittorio Emmanuelle II) y deambulamos por las principales calles comerciales que van perpendiculares a esta avenida. Degustamos el famoso aperitivo italiano que se suele encontrar en muchos bares entre las 18:00 y las 21:30 horas. Consiste en pedir una bebida y puedes comer lo que quieras del buffet que tienen preparado. Nos pusimos morados de queso Parmesano!! jajaja.
Y en el próximo post os contaré el día que pasamos en el Lago de Como, un lugar increíble.
¡FELIZ DÍA!