Despuntaba un nuevo día cuando nos pusimos en pie en nuestro precioso alojamiento de Cochem, en el Valle del Mosela.
Abandonábamos esta maravillosa zona de Alemania para adentrarnos fugazmente en otra del mismo país: la SELVA NEGRA.
La SELVA NEGRA es uno de los rincones más bellos de ALEMANIA. Se trata de una zona boscosa salpicada de pueblos que parecen sacados de un cuento de los Hermanos Grimm. De hecho, se dice que aquí encontraron su inspiración para escribir sus famosas historias infantiles.
La SELVA NEGRA no es una selva, a pesar de su nombre. Es un macizo montañoso con muchas áreas repletas de bosques de abetos frondosos y oscuros. Quizás ahí encontremos el origen de su nomenclatura.
Está situada en el sudoeste de Alemania y ocupa una extensión de más de seis mil kilómetros cuadrados. Es, sin duda, un destino turístico natural conocido a nivel internacional.
Las dos ciudades más turísticas de la SELVA NEGRA son, sin duda, BADEN BADEN y FRIBURGO y el pico más alto de esta región montañosa es el FELDBERG, que alcanza los 1493 metros de altitud.
SELVA NEGRA
*Imagen de blog-alemania.com
Para ver más en profundidad esta zona quizás se necesitaría al menos una semana, mejor si son dos. No obstante, nosotros no disponíamos de tanto tiempo en esta ocasión y simplemente queríamos llevarnos una pequeña imagen de la SELVA NEGRA en nuestras retinas, tan solo una pincelada de esta increíble región alemana.
Nuestra incursión en la SELVA NEGRA no podía ser muy extensa porque precisamente ese mismo día haríamos noche en ESTRASBURGO (FRANCIA), así que tan solo dedicamos una jornada a ver algunos de los lugares más conocidos y representativos de esta zona de Alemania llena de encanto y ubicada en plena naturaleza.
Por ruta, por cercanía y por belleza escogimos estos tres pueblos para visitar:
BADEN-BADEN
SASBACHWALDEN
GENGENBACH
No conocemos el resto de la SELVA NEGRA pero os podemos decir que los tres elegidos nos encantaron.
La distancia que separa Cochem (en el Valle del Mosela) y Baden-Baden (en la Selva Negra) la recorrimos en aproximadamente 3 horas.
Al llegar a BADEN-BADEN se intuye ya entre los árboles una ciudad majestuosa y llena de lujos. Y es que justo así es BADEN-BADEN…
Situada en el Valle de Oos, sobre la ladera del macizo de la SELVA NEGRA, esta coqueta ciudad puede presumir de atraer a montones de turistas cada año.
Su lujoso Casino, sus diversos balnearios, sus delicados restaurantes, sus refinadas cafeterías, sus elegantes edificios…todo absolutamente es bonito allí.
En la época romana (siglo III dC), bajo el mandato del emperador Carcalla, tuvo lugar la construcción de las primeras termas de la ciudad. Ya entonces, las supuestas propiedades curativas de sus aguas atraían a cientos de personas a Baden-Baden.
Hoy, en día, con el concepto bastante cambiado, podemos visitar allí balnearios muy lujosos como pueden ser las Termas de Carcalla (no os confundáis con las de Roma) o los Baños de Federico.
Podríamos decir que se trata de una ciudad-balneario que cuenta además con muchos otros atractivos, por descontado: la catedral, la plaza del mercado, la arquitectura de sus edificios en la calle Lange o el Casino de Baden-Baden (o Kurhaus) considerado como uno de los más bonitos del mundo.
Pasear por sus jardines en KURPARK o WEIHNACHTSMARKT, junto al precioso edificio del TEATRO DE BADEN-BADEN, acercarse a contemplar el TRINKHALLE, visitar el MUSEO FABERGÉ o conocer las ruinas de las primeras termas romanas.
Las posibilidades aquí son infinitas. Además, si venís en Diciembre no os podéis perder el mercado navideño de Baden-Baden, uno de los más conocidos en la Selva Negra.
La ciudad está repleta de bonitos rincones así que os recomiendo que la recorráis sin prisa y que, si podéis, paséis allí una noche para saborearla como se merece.
Nosotros decidimos comer en un céntrico restaurante antes de poner rumbo a nuestra siguiente parada en la frondosa SELVA NEGRA: Sasbachwalden.
Esta localidad selvanegrina se encuentra ubicada a unos 30 minutos en coche de Baden Baden…conduciendo hacia el sur.
Considerado como el pueblo más bonito de Alemania, sinceramente no nos defraudó.
Rodeado de viñedos y con una arquitectura maravillosa, Sasbachwalden es uno de esos destinos típicos en Navidad, de esos que se ponen hasta los topes, donde todo son luces navideñas y donde debe hacer un frío que pela…jajaja.
Nosotros fuimos en primavera y fue genial. Un poco de lluvia ese día pero nada de frío. Pudimos pasear tranquilamente por esta población y conocer su catedral y su bonita calle principal.
Además, estaba todo decorado con huevos de PASCUA y eso le daba todavía más encanto a sus, ya de por sí, bonitas casas.
Nuestro visita a Sasbachwalden no fue demasiado extensa. Estuvimos tan solo una hora y nos dio tiempo suficiente a recorrer la mayor parte de la localidad.
Cuando dimos por finalizada la visita, dijimos adiós a este pueblo de cuento y nos encaminamos a Gengenbach, otro maravilloso pueblo selvanegrino.
Gengenbach está situado a unos 40 minutos de distancia en coche de Sasbachwalden. Esta población de la Selva Negra nos pareció simplemente hermosa, una explosión de color en toda regla.
Esta pequeña ciudad de unos 11.000 habitantes es súper coqueta y fotografiable en cada uno de sus rincones. Os recomiendo 100% que la incluyáis en vuestra ruta por la Selva Negra porque, como sucede con muchos otros pueblos de esta zona, parece sacada de un cuento clásico.
El centro de esta ciudad sirvió de escenario para la película de CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE. Las calles más bonitas de Gengenbach son Höllengasse y Engelgasse.
Mientras la visitábamos, comenzó a llover tímidamente y nos estropeó un poco el paseo. No obstante, proseguimos y la recorrimos entera. La localidad tiene dos puertas de acceso: la de Kinzig y la Torre Obertorturm.
Espectacular, preciosa…En Navidad tiene que ser impresionante, sin más. Su Ayuntamiento tiene 24 ventanas en la fachada que sirven de Calendario de Adviento. Durante este período anterior a la Navidad, cada día se abre una de ellas hasta llegar a la número 24 el día de Nochebuena, el día más importante para la religión católica cristiana.
Después de quedar literalmente prendados de Gengenbach, llegó el momento de dirigirnos a nuestro alojamiento para las siguientes dos noches. Nos alojamos en ESTRASBURGO (Francia), a unos 40 minutos en coche de dónde nos encontrábamos.
Si queréis hacer una ruta que combine la SELVA NEGRA con la ALSACIA FRANCESA, Estrasburgo puede ser un buen lugar para alojarse y establecer allí el «campamento base»…si no sois de dormir cada día en un sitio.
Nosotros nos alojamos en un apartamento, en el CITY RESIDENTE STRASBOURG CENTRE.
Se trata de un aparthotel con muy buena relación calidad precio. Además, nos permitió ahorrar un poco en comida porque nos hicimos la cena las dos noches que pasamos allí. Y Sara lo agradeció bastante porque estaba ya harta de salchichas y pollo…jajaja.
Lo recomendamos también porque estaba súper limpio y a un breve paseo del centro de Estrasburgo, en una zona tranquila y para nada peligrosa.
Dimos un paseo, compramos en un cercano supermercado y nos retiramos al apartamento a cenar y a tumbarnos a descansar, que falta nos hacía.
El día había sido movido y necesitábamos reponer fuerzas para conocer un poquito de la ALSACIA FRANCESA al día siguiente…
Pero eso os lo cuento en el siguiente post…
Espero que os haya gustado y que os pueda servir de utilidad este post sobre nuestra RUTA POR ALEMANIA Y FRANCIA.
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¡FELIZ DÍA!