Nuestro cuarto día en la ciudad de la luz fue tan intenso como el resto pero, así nos gusta a nosotros viajar. No nos gusta perdernos nada y preferimos sacarle el máximo partido al día aunque lleguemos al hotel muertos de cansancio. Ese es mi concepto de viajar.
Lo primero que hicimos este día fue acercarnos a la Torre de Montparnasse, un moderno edificio desde donde se contemplan unas increíbles vistas de París. Compré las entradas online desde España y fue comodísimo ya que fue llegar y subir. Además, como madrugamos bastante no había nada de cola. Se sube en ascensor y en minutos, tienes esta hermosa ciudad «a tus pies». Podéis comprar los tickets en www.tourmontparnasse56.com/es/
Después de tomar un millón de fotos desde arriba y de disfrutar del soleado día que había salido, nos dirigimos al cercano cementerio de Montparnasse donde se encuentran las tumbas de escritores como Samuel Beckett y Émile Zola o del pintor Edgar Degas, entre otros.
A continuación, caminando llegamos a los bellísimos Jardines de Luxemburgo. Visita obligada si vais a París. Este parque ofrece un ambiente acogedor donde se desarrollan desde juegos para niños, pasando por actuaciones musicales, restauración, áreas para descansar y leer y muchas otras actividades. Aprovechando el buen tiempo, los parisinos disfrutan de lo lindo de este tesoro en medio de la ciudad.
Saliendo de los jardines fuimos a ver la Iglesia de St Sulpice, conocida por la célebre novela de Dan Brown El código Da Vinci.
Las siguientes visitas cercanas fueron la archiconocida Universidad de la Sorbonne y el Panteón de París.
Aunque los lugares que os acabo de citar (menos Montparnasse) están dentro del Barrio Latino, dejamos para el final una de las cosas que más me gustan de esta ciudad: el ambiente de este barrio. Se conoce como barrio latino porque allá por la Edad Media era una zona donde se reunían los estudiantes (está muy cerca de la Sorbona) y hablaban principalmente la lengua latina.
Hoy en día sigue siendo una de las zonas más animadas de la ciudad, con infinidad de restaurantes, bares, cafés, tiendas, salas de arte, librerías… Entre los principales puntos de interés que tuvimos en cuenta están: Rue Mouffetard, Rue Monge (el el número 49 de esta calle se puede ver un antiguo anfiteatro romano reconvertido en parque), la entrañable librería Shakespeare and Company, la plaza Saint Michel o los míticos Café de Flore y Café les Deux Magots.
Tras perdernos por este genial barrio y tomarnos unas cervecitas francesas, nos fuimos caminando hacia el conocido Pont des Arts donde la moda de los candados y los enamorados ha ocultado casi por completo las barandillas del puente.
Nuestro día se completó con duchita y vuelta al Barrio Latino, cena en una crepería y paseo nocturno por el museo del Louvre y por Notre–Dame.
Después, y con coche, a la Torre Eiffel donde, los diez primeros minutos de cada hora (hasta las dos de la mañana) se puede ver un efecto precioso con miles de bombillas centelleantes.
Ya que íbamos en coche, nos acercamos a la zona del Moulin Rouge que por la noche cambia de manera radical su ambiente.
Y hasta aquí nuestro cuarto día en París. Sin duda, completo y genial.
VISTAS DESDE LA TOUR DE MONTPARNASSE:
CEMENTERIO DE MONTPARNASSE:
JARDINES DE LUXEMBURGO:
IGLESIA DE ST SULPICE:
UNIVERSIDAD DE LA SORBONNE:
PANTEÓN DE PARIS:
BARRIO LATINO:
ARENAS DE LUTECIA:
El Barrio Latino
PONT DES ARTS:
El negocio de los candados…
SALIDA NOCTURNA EN ESTE CUARTO DÍA:
¡FELIZ DÍA!