Durante este día nos recorrimos toda la zona de los Castillos del Loira. Paisajes de ensueño y edificaciones impresionantes nos acompañaron durante toda la jornada.
Se trata de una de las zonas más turísticas de Francia y no me extraña. Los castillos, además de bien conservados, te trasladan automáticamente a la época medieval, a las batallas, a los caballeros y a las doncellas, al lujo y a la ostentación. No pueden dejarte indiferente jamás.
En el Valle del Loira podemos encontrar alrededor de 70 castillos, muchos de ellos con hermosísimos y extensísimos jardines.
La idea inicial era visitar los imprescindibles: Château d’Ussé, Château de Villandry, Château de Clos-Lucé, Château de Chenonceau, Château de Chambord y Château de Cheverny.
Madrugamos un montón este día. Tanto que el primer castillo al que fuimos estaba cerrado todavía. Algunos los visitamos por dentro y otros por fuera pero la ruta de este día por los Castillos no pudo ser más bella.
Comenzamos el día en el CHÂTEAU D’USSÉ, que, como tantos otros Castillos en Europa, se dice de él que inspiró a Walt Disney para el castillo de la Bella Durmiente. Lo dicen de tantos castillos que al final este genio de la animación parece que se inspiraba por cada esquina que pasaba…jajaja. El castillo estaba cerrado pero las vistas desde fuera nos encantaron.
A continuación nos dirigimos al CHÂTEAU DE VILLANDRY. Estaba cerrado todavía y nos entretuvimos con una concentración de coches antiguos que había por los alrededores. Al final, como era tan pronto, decidimos no esperarnos y pasar al siguiente castillo que nos habían dicho que era uno de los más impresionantes.
Así pues, nos encaminamos hacia el maravilloso CHÂTEAU DE CHAMBORD. Pasamos por el CHÂTEAU DE CHEVERNY que vimos a lo lejos. Una auténtica preciosidad.
El Castillo de Chambord es absolutamente majestuoso y uno de los más reconocibles a nivel mundial. También ostenta el título del Castillo más grande del Loira. Nosotros decidimos entrar a pesar de que nos habían recomendado verlo desde fuera y ya está. No nos defraudó en absoluto. Nos impactó la escalera de doble hélice diseñada de tal forma que, subas o bajes, no te cruzas con los que van en sentido contrario. Hay que tomarse un ratito para verlo debido a su gran extensión. El precio de la entrada es de 11€ aproximadamente.
Pasamos por otros muchos pueblitos y castillos que no teníamos planeado visitar. La zona es realmente preciosa y merece mucho la pena incluso quedarse por allí varios días. Llena de historia y paisajes hermosos. Prometo volver, sin duda.
A continuación nos dirigimos al CHÂTEAU DE CHENONCEAU. Fue uno de los que más me gustó. Cierto es que es uno de los más hermosos. Situado sobre un río, este castillo está rodeado de increíbles jardines y en sus dominios se puede visitar un laberinto enorme de forma circular y elaborado con setos. En sus estancias los detalles están sumamente cuidados, de manera que te puedas hacer una idea de cómo era ese Castillo en movimiento, en plena actividad. Las vistas desde sus balcones son de ensueño. Los floridos y extensos jardines y el río Cher a sus pies. El precio de la entrada: 12€ aproximadamente.
Después de la visita al Château de Chenonceau nos fuimos a AMBOISE donde está ubicado el CHÂTEAU DE CLOS-LUCÉ y dentro de él lo que fue la tumba de Leonardo Da Vinci, que fue profanada. Dimos un paseo por esta pequeña ciudad y buscamos un lugar para comer.
Allí también es interesante visitar el CHÂTEAU DE AMBOISE.
De allí nos fuimos de vuelta hacia TOURS, donde nos alojamos de nuevo en el ODALYS APPART’HOTEL TOURS y cogimos fuerzas para emprender el camino de vuelta a casa al día siguiente. Todavía nos quedaba un día por Francia para visitar algunos sitios que nos apetecían muchísimo. Pero esto os lo contaré en el siguiente post.
¡FELIZ DÍA!