COPENHAGUE, DÍA 1: Plaza Rhadus, Calle Stroget y Nyhavn

Ya tenía ganas de comenzar a contaros nuestro viaje a Copenhague de hace poco más de un mes. Hace tiempo que me rondaba la idea y me apetecía conocer la capital danesa porque siempre escuchaba hablar maravillas de ella y del país en general. Además, no sé si sabréis que Dinamarca está considerado como uno de los países más felices del planeta. Nosotros no podemos dar fe de ello porque estuvimos solamente cinco días allí pero lo que si pudimos percibir es la calma y la tranquilidad con la que viven sus gentes.

Casi todo el mundo se mueve en bicicleta, independientemente de la edad que tengan y de su estado (vimos embarazadas muy embarazadas en bicicleta) Pues bien, esa paz sí que nos la transmitieron en cierta manera. Y eso nos gustó, y mucho. Y ¿cómo no?, la ciudad nos enamoró.

Hay mucho que ver y mucho que hacer en Copenhague. Tuvimos la suerte de tener presente el sol casi en todo momento, lo que mejoró aún más si cabe nuestra estancia en esta fantástica ciudad.

¿Cómo llegamos allí?

Volamos con Ryanair desde Alicante en vuelo directo. Como siempre, nuestra experiencia con esta compañía fue perfecta. Se retrasó un poco el vuelo pero nada más. Al llegar al aeropuerto y recoger las maletas, ahí mismo tienes unas máquinas de venta de billetes de tren y metro.

Compramos el billete de tren que iba a la estación de Copenhague (KOVENHAVN) que costó unos 5-6 euros por persona. Aunque casi todo se puede comprar con tarjeta, nos llevamos algo de dinero cambiado en Coronas danesas. Para algunos lugares viene bien llevar efectivo (propinas, puestos callejeros…)

El tren desde el aeropuerto a la estación tarda aproximadamente unos 25 minutos. Hace a penas dos paradas. Nosotros nos alojamos en el HOTEL DU NORD, muy próximo a la estación central.

Aunque el alojamiento en esta ciudad es bastante caro, la relación calidad precio de este hotel me pareció buena. Además, teníamos incluido el desayuno que por cierto era muy completo y delicioso. Habitación espaciosa, limpia (con moqueta) y con luz. La ubicación es genial. Muy cerca de todo y, en especial de la estación por la comodidad al ir y venir del aeropuerto con las maletas y el carro de la peque.

Además, también elegimos esta ubicación para ir a pasar el día en tren a Malmö (Suecia). Os lo recomiendo, sin duda. Pero eso os lo contaré en otro post.

¿Queréis que os cuente nuestra toma de contacto nada más llegar? Pues bien, después de instalarnos en el hotel salimos a la calle y pusimos rumbo a la Plaza del Ayuntamiento o Radhuspladsen. Pasamos por la puerta del famoso parque TIVOLI, muy emblemático en la ciudad. Fue un poco decepcionante ver que estaba cerrado y que abría una semana después. Para entonces ya no estaríamos allí. Ya tenemos excusa para volver.

La plaza del ayuntamiento la teníamos a 8 minutos andando desde el hotel. Allí se alza el edificio del ayuntamiento cuya fachada está decorada con multitud de esculturas de la mitología nórdica. En su interior se encuentra el impresionante reloj astronómico de JENS OLSEN. Se puede visitar por dentro y contemplar las vistas de la ciudad desde lo alto de este edificio.
En esta plaza también encontramos el emblemático Hotel Palace. En el lateral derecho de la plaza podemos ver una escultura dedicada al escritor de cuentos infantiles HANS CHRISTIAN ANDERSEN, originario de esta ciudad.

La calle Stroget, la calle comercial más larga de Europa, parte desde esta plaza y llega hasta la plaza Kongens Nytorv donde está ubicado el Teatro Real.

Esta calle es peatonal, así que disfrutamos de un agradable paseo y de ir viendo muchísimas tiendas de todo tipo. La zona de tiendas no se reduce únicamente a esta calle. Todas las que la rodean tienen también tiendecitas preciosas, cafés y restaurantes que te permiten hacer un alto en el camino.

A nosotros nos encantó la calle Vimmelskaftet y también Ostergade. Nos encontramos tantas tiendas bonitas de flores, antigüedades, ropa vintage… Esta zona de Copenhague tiene muchísimo encanto, no penséis que es ir de tiendas y ya está.
Os recomiendo entrar en la tienda de hogar y decoración llamada HAY . Todo precioso y unos ventanales con vistas a la calle Stroget que merecen muchísimo la pena.
Después de callejear un buen rato por la zona decidimos ir a comer a una hamburguesería recomendada: Cock’s and Cows. Una decoración preciosa y unas hamburguesas riquísimas.
Después de comer nos acercamos a uno de los lugares más característicos de Copenhaghe: NYHAVN o Puerto Nuevo. Un canal al abrigo de muchas casitas de colores que acogen todo tipo de restaurantes, hoteles y cafeterías. Sin duda alguna un lugar para perderse durante un buen rato.
Y allí terminamos nuestro primer día en la capital danesa. Volvimos a pasar por la Plaza del Ayuntamiento y por el Tívoli que quedaba al lado de «casa» y nos fuimos a descansar.
La primera impresión de Copenhague había sido genial.

¿Queréis saber qué hicimos al día siguiente? Os lo cuento en el siguiente post.

PLAZA DEL AYUNTAMIENTO: CALLE STROGET Y ALREDEDORES:  RESTAURANTE COCK’S AND COWS: NYHAVN O PUERTO NUEVO:  PLAZA RADHUS:   ¡FELIZ DÍA!

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1 comentario en “COPENHAGUE, DÍA 1: Plaza Rhadus, Calle Stroget y Nyhavn

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