Era nuestro último día en la capital danesa y todavía nos quedaban unos cuantos lugares interesantes para visitar. Después de desayunar en el Hotel du Nord, nos dirigimos a los coloridos CINES PALADS. Fueron construidos a principios del siglo XX.
En su día fue el centro de ocio más grande de Escandinavia. Sin duda merecen una visita por fuera para contemplar su llamativa fachada pintada con colores pastel.
A continuación nos fuimos caminando hacia el barrio donde se ubica la TORRE REDONDA. Se trata de un antiguo observatorio astronómico que fue reconstruido en varias ocasiones tras los diversos incendios que asolaron a la ciudad de Copenhague.
Lo más curioso de este edifico es que se sube por una amplia rampa de 209 metros de largo. Se dice que este edificio se construyó con rampa para facilitar la subida del pesado material astronómico hasta la parte más alta del mismo.
Las vistas de la ciudad desde lo alto de la TORRE REDONDA son espectaculares. Todavía se sigue utilizando como observatorio en muchas ocasiones.
En su interior también hay una biblioteca que alberga exposiciones temporales. Al último tramo de la torre se accede por escaleras. La entrada a este singular edifico cuesta 25DKK, unos 4 euros al cambio. Después de disfrutar durante un rato de las preciosas vistas de Copenhague desde allí arriba, nos fuimos hacia un lugar que me apetecía mucho conocer: TORVEHALLERN MARKET, en el barrio de Norreport.
Es un mercado de comida donde se pueden encontrar 60 puestos de delicias de lo más variadas: pescado fresco, carne de alta calidad, exquisitos bombones, especias o cervezas del mundo.
También se puede aprovechar la visita para picar algo en los bares que también se encuentran en este mercado. Hay sushi, tapas españolas, cafeterías y pastelerías impresionantes. Nosotros paseamos por los dos recintos que lo forman y por los puestos de plantas que hay en el exterior y después nos tomamos un tentempié en una cafetería cercana.
Nuestra ruta continuó hacia el Jardín Botánico de la Universidad de Copenhague. Forma parte del Museo de Historia Natural de Dinamarca y tiene una extensión de aproximadamente 10 hectáreas. Es un auténtico placer pasear (con buen tiempo) entre plantas de todo el mundo. El museo contiene la mayor colección de plantas y hongos de todo el mundo. Si se viaja con niños puede resultarles muy interesante a la par que educativo. La entrada a los jardines es gratuita.
Muy cerca del Botánico, en el barrio de Indre Byen, se encuentra una de las principales atracciones de la ciudad de Copenhague, después de la Sirenita: el Castillo de Rosenborg.
El CASTILLO DE ROSENBORG fue construido en 1606 para convertirse en residencia de verano del Rey Christian IV. Fue utilizado como residencia de la familia real hasta el año 1710 y, posteriormente, solamente se ha usado para este fin en contadas y excepcionales ocasiones. En la actualidad, contiene un Museo que alberga la colección de arte de las diferentes familias reales danesas y también las joyas de la corona danesa. La entrada cuesta alrededor de 10 euros. Desde este castillo parte la Guardia Real para realizar el cambio de guardia en frente del Palacio de Amalienborg, la actual residencia de la familia real danesa.
Este Castillo-Palacio es famoso por los inmensos y bellos jardines que lo rodean. Entrar a los jardines es gratis y muy recomendable haga frío, nieve o haga calor. Las fotos del Castillo desde los jardines son simplemente maravillosas.
Después de la sesión de fotos pertinente en el Castillo de Rosenborg callejeamos por la ciudad en dirección a Slotsholmen pasando por las calles de tiendas más exclusivas de la ciudad: Ostergade y Stroget.
SLOTSHOLMEN (en danés «isla del castillo») es el islote dentro de Copenhague, al lado del puerto, que albergó el primer castillo de la ciudad. Allí se construyó el Castillo de Absalon en 1369 que posteriormente recibió el nombre de Castillo de Copenhague. En la actualidad, en este islote se alza el Palacio de Christianborg que acoge la sede del Parlamento.
En este islote también encontramos la Biblioteca Real danesa y el edificio histórico Borsen.
La torre del Palacio de Christiansborg es la torre TARNET. Como ya os conté en el post de COPENHAGUE: DÍA 2 , a esta torre se puede subir de forma gratuita. Además, hay un magnífico restaurante en lo alto con unas maravillosas vistas de la ciudad.
Pasamos por el FREDERIKSHOLMS KANAL, con una preciosa vista de las características casitas de colores de Copenhague. Tras un largo paseo por las inmedicaciones de Slotsholmen nos dirigimos al barrio de Christianhavn. Ya os conté nuestra visita a este barrio en COPENHAGUE: DÍA 2 pero nos queríamos acercar a comer algo y degustar las delicias de una famosa pastelería: LAGKAGEHUSET.
Esta panadería-pastelería es una franquicia danesa. Hay unas cuantas por toda la ciudad. Nada más entrar ves unos mostradores repletos de dulces con una pinta exquisita. La relación calidad precio es buena, incluso diría que es barato porque algunos pasteles bastante elaborados tenían un precio muy asequible. Digamos que es un sitio perfecto si os pilla cerca para desayunar o merendar.
Nosotros comimos unas ensaladas y unos sanwiches allí mismo y de postre probamos unos pastelitos típicos daneses. ¡Estaban de muerte!
Lo siguiente que hicimos fue recorrer el barrio de Christianhavn volviendo de nuevo a la Torre Vor Frelsers Kirke y pasando por algunas zonas residenciales próximas al canal del puerto. Cruzamos el canal por el puente que te lleva directo hacia la zona del Tívoli e hicimos unas cuantas fotos del parque al atardecer (recordemos que estaba cerrado y que abre en abril, cuando llega el buen tiempo).
Estábamos cerca del hotel pero decidimos acercarnos a conocer una calle que habíamos leído en la guía que era como muy parisina. Está entre los barrios de VESTERBRO y FREDERIKSBERG. La calle en cuestión se llama VAERNEDAMSVEJ. Es un pintoresco lugar lleno de terrazas, tiendecitas de embutidos, puestos de flores, bodegas y coquetos cafés. Una calle con muchísimo ambiente «after-work», de gente tomando una copa después de trabajar.
De allí nos acercamos a la conocida cervecería MIKKELLER, que nos quedaba muy cerquita del hotel. Cenamos unos sandwiches de un SEVEN ELEVEN (hay cientos por toda la ciudad) y nos fuimos a descansar. Al día siguiente nuestro avión salía a media mañana y nos iríamos pronto al aeropuerto.
El balance de este viaje: muy muy positivo. Había sido nuestro primer viaje en avión con Sara y la experiencia no podía haber ido mejor. Copenhague y Malmö dos lugares para visitar sí o sí alguna vez en la vida. Preciosas ciudades y estilos de vida envidiables en algunos aspectos. De esos lugares que te dejan muy buen sabor de boca y a los que sabes que algún día, no importa cuándo, querrás volver.
JARDÍN BOTÁNICO: CASTILLO DE ROSENBORG: CALLES OSTERGADE Y STROGET. LAS TIENDAS MÁS EXCLUSIVAS DE LA CIUDAD: TEATRO REAL EN PLAZA KONGENS NYTORV: SLOTSHOLMEN: FREDERIKSHOLMS KANAL: BORSEN: PASTELERÍA LAGKAGEHUSET (CHRISTIANHAVN): TORRE VOR FRELSERS KIRKE (CHRISTIANHAVN): PASEANDO POR EL CANAL DE PUERTO: HOTEL FLOTANTE: TÍVOLI AL ATARDECER: CALLE VAERNEDAMSVEJ: FINALIZANDO EL PASEO POR EL BARRIO VESTERBRO:
¡FELIZ DÍA!