Era nuestro último día de ruta y nos daba mucha penita que esta aventura se terminara. Habíamos pasado unos días magníficos recorriendo Europa pero ahora tocaba volver a casa y disfrutar del sol y de la playa el resto de las vacaciones. Tampoco era mal plan la verdad…jejeje.
Nuestro último día en tierras francesas nos llevó a lugares de ensueño. Y todo eso es lo que hoy os contaré en este post.
Nos levantamos en nuestro apartamento en primera línea de la costa azul, desayunamos en la terraza y recogimos todo. Nos pusimos en marcha con un primer destino clarísimo ese día: las GARGANTAS DEL RÍO VERDON.
Situado en el sureste de Francia. Se trata de uno de los cañones más bonitos de Europa. Tiene una profundidad de unos 800 metros y una longitud de 25 kilómetros aproximadamente.
El Río Verdon (que debe su nombre al color de sus aguas) fue el culpable de la creación de este profundo y maravilloso cañón. Al final del cañón, las aguas del río van a parar al Lago de la Santa Cruz, un precioso lugar con agua de color esmeralda donde poder practicar numerosas actividades como el piragüismo, muy típico entre la gente que visita esta zona en verano.
El PARQUE NATURAL DEL VERDON cuenta con cerca de 178 mil hectáreas llenas de impresionantes paisajes naturales, pueblecitos pintorescos y multitud de actividades para hacer, desde alpinismo, pasando por deportes aéreos y hasta vela o esquí acuático. Está situado en plena PROVENZA FRANCESA, muy cerquita de los pueblos más bellos y representativos de esta zona.

*Foto de pitipitipa.com
Una de las zonas más bellas desde donde poder contemplar el LAC DE SAINTE-CROIX está cerca de Moustiers-Sainte-Marie, concretemente en Domaine de Valx. Allí podemos ver como el cañón se une con el lago.
Es el lugar idóneo para comer de picnic en verano, para darse un chapuzón en el río o en el lago y para alquilar alguna embarcación y darse un bonito paseo por las preciosas aguas de color entre verde y azul turquesa.
Nuestra visita a este mirador fue genial. Comimos de picnic con unas vistas estupendas (y mucho viento también) y nos hicimos mil fotografías. Súper recomendable esta visita que además no dista demasiado de España.
A continuación comenzamos nuestra ruta en coche por algunos bonitos lugares de la PROVENZA FRANCESA.
Para conocer en profundidad la Provenza francesa sería necesario pasar allí al menos una semana o dos. Nosotros no contábamos con todo ese tiempo así que lo que nosotros conocimos fue una pequeña pincelada de lo que son los paisajes provenzales.
Además, esta zona es muy extensa puesto que abarca, no solamente el interior, sino también la zona costera donde se encuentran ciudades como Marsella o Niza. De hecho, esta región recibe el nombre de PROVENZA-ALPES-COSTA AZUL.

*Foto de 123rf.com
¿Qué ver en la PROVENZA FRANCESA?
Campos de lavanda, pueblos y ciudades medievales y bodegas de vino. ¿Qué más se puede pedir? Creo que forman el combo perfecto para pasar unos días inolvidables en esta zona del sureste de Francia.
Hay muchas rutas diferentes que se pueden seguir en esta región:
Ruta de la Lavanda, por la zona de Orange, Manosque, Plateau de Valensole o Sault y Forcalquier. Campos infinitos de lavanda se extienden a ambos lados de los caminos y carreteras. La típica imagen de postal difícil de olvidar.
Ruta de playas y ciudades, por las típicas ciudades de la Costa Azul (Saint Tropez, Niza, Cannes) o por la zona de Camargue y Marsella, Nimes o Montpellier. Playa y lujo en esta puro. Zonas de veraneo tan caras como bellas.
Ruta por el Valle del Ródano, visitando Arlés, Aix-en-Provence, Vaison la Romaine, Baux-de-Provence, Sénanque, Gordes o Avignon. Pueblos medievales y más campos de lavanda vigilando el paisaje provenzal.
Ruta por el Parque Nacional de Cèvennes, visitando pueblos como Anduze o Vecenobres.
Ruta por los Alpes, visitando estaciones de esquí como la famosa ALPE D’HUEZ o VAL THORENS.
La primera población que nosotros visitamos fue CASTELLANE. Situado en el corazón del Parque Natural del Verdon, este pueblo es característico por la gran roca que lo domina, llamada LE ROC y la Virgen de la Capilla que se encuentra justo en su cima. Es un precioso pueblo con casas de colores y calles estrechas.
Como véis, hay muchísimo que visitar en la Provenza Francesa. Nosotros recorrimos los campos de lavanda en la zona de PLATEAU DE VALENSOLE. La mayoría de la lavanda ya había sido recolectada. Suele recogerse a mediados del mes de JULIO por lo que en Junio-Julio encontraréis los campos en todo su esplendor. A nosotros nos costó encontrar campos enteros llenos de lavanda. Y lo bien que olía…
Nos acercamos al conocido pueblo de MANOSQUE, con su aspecto típicamente provenzal, su animada calle Mayor y sus encantadoras plazas y callejuelas.
Visitamos la ABADÍA DE SÉNANQUE, una auténtica preciosidad cisterciense del siglo XII situada muy próxima al emblemático pueblo de GORDES. Rodeada de lavanda y en un entorno privilegiado.
Fuimos al pintoresco pueblo de GORDES. Un pueblo encaramado en una roca con preciosas callejuelas y un majestuoso castillo coronando la cima. Está incluido en el amplio grupo de «los pueblos más bellos de Francia» donde se encuentran también algunas localidades del Sur del país que podéis ver AQUÍ.
También nos acercamos a conocer el pueblo de BAUX-DE-PROVENCE más conocido como LES BAUX. Una localidad literalmente colgada de la cadena montañosa de Les Alpilles. También está incluido en la famosa lista de «le plus beaux villages de France» (los pueblos más bellos de Francia). Podéis consultar esta lista AQUÍ si estáis interesados en este tema.
Por último fuimos a conocer la ciudad medieval de CARPENTRAS, que invitar a callejear y perderse por sus rincones y degustar sus famosos caramelos de colores o berlingots. No os perdáis su Catedral de Saint Siffrein y la Porte de l’Orange, última huella de la época mevieval.
Nuestra última parada del día fue en ARLÉS, ciudad en la que hicimos noche. Está situado a una hora de Marsella y a una media hora de Nimes, aproximadamente. La ciudad forma parte del PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD DE LA UNESCO.
¿Qué ver en ARLÉS?
Sin duda alguna, la principal atracción de la ciudad reside en la huella que los romanos dejaron en ella. Muestras de estos vestigios son el ANFITEATRO o LES ARENES o el TEATRO ROMANO.
LES ARENES de ARLÉS es uno de los anfiteatros mejor conservados de Francia. Fue tallado en la roca en la parte más alta de la ciudad (año 90 A.C.). Se puede visitar por el módico precio de 6€ (10h-17h). A día de hoy se sigue utilizando para diferentes eventos, entre ellos, para corridas de toros. Tiene una capacidad para unos 14.000 espectadores.
En Arlés también se pueden encontrar muchos monumentos medievales y también la IGLESIA y CLAUSTRO de Saint Trophime, ubicados en pleno centro de la ciudad, en la plaza del ayuntamiento y junto al obelisco.
El MUSEO DE BELLAS ARTES DE ARLÉS también merece una visita por la cantidad de «joyas artísticas» que alberga, incluidas algunas de Picasso.
La RUTA DE VAN GOGH resulta súper interesante puesto que en esta ciudad, el artista holandés pintó alguno de sus cuadros más conocidos. Podéis obtener más información sobre ello AQUÍ.
Nuestro día acabó cenando en un genial restaurante ubicado al lado de LES ARENES DE ARLÉS. Una comida riquísima y una despedida maravillosa para un viaje de 10.
Nos alojamos en el IBIS BUDGET ARLÉS PALAIS DES CONGRÈS, súper bien de precio y con la ubicación a 2 minutos de Arlés en coche. Además tenía piscina pero no nos dio tiempo a utilizarla.
De nuevo volvíamos contentos y satisfechos de nuestro viaje en familia. De nuevo volvíamos ilusionados a casa pensando en cuál sería nuestra siguiente aventura.
Y esa aventura…¡¡¡está a punto de comenzar!!! En menos de una semana nos vamos a….FLORIDA!!!
¿Queréis ver el itinerario que vamos a seguir? Pues podéis ir directos a este post: FLORIDA, preparativos y organización.
¡FELIZ DÍA!